ANTES DEL FIN…
MENSAJES INOLVIDABLES
Señales, indicios, cuando algo parece inminente hay
señales que anuncian un desenlace, nos encontramos en una versión diferente de
una realidad. Nos suele pasar cuando sospechamos que la salud se está
perdiendo, cuando una enfermedad nos obliga realizarnos un exhaustivo estudio de la afección y así tener certeza a lo que nos enfrentamos..
Hubo un día en que el amor fue un hecho evidente en tu vida,
nada más importaba que estar cerca de quien despertó todo tipo de sensaciones al
punto tal de jurar en un altar; proteger, “Hasta que la muerte los separe…”
Pero algo fue cambiando, y luego de tanto tiempo te
encuentras con una cruda realidad, algo sucedió que da indicios de que las
cosas ya no están como lo era en un pasado cercano. Cuando todo era risas y un
ámbito festivo daba lugar a una cándida fantasía del corazón.
“Y si sabias que te ibas a separar ¿Por qué te casaste? ¿Acaso
no conocías bien a quien habías elegido para darle ese amor a cambio de nada?
Algunas personas, lastimosamente deben escuchar el sermón
de los más cercanos que vuelven a repetir aquello que parece el desafortunado
diagnostico del fin, de una linda historia.
Quienes hayan vivido una experiencia de estas, hubiesen
pagado por un destello anticipado de esa decepción que terminó en separación y
en un divorcio. De esa romántica novela en la que alguna vez fueron felices.
Hubieran deseado que alguien les advierta que no vale la pena el precio que se
esta pagando por esta inversión del corazón, porque llegara una etapa en la que
a raíz de circunstancias inesperadas todo se irá derrumbando. Tu amor no será
correspondido y tendrás señales de indiferencia, de ausencia, de secretos
revelados, señales que hacen indicar que todo lo que fue bello terminara mal.
El apocalipsis de Jesús, era lo que en el clímax de su
ministerio nadie hubiese querido oír. Quizás si no hubiesen insistido en saber
los detalles del fin de los tiempos, no hubiese sido tan traumático para ellos
enterarse de cómo seguirá la historia. Allí en el monte de los olivos sus
discípulos se acercaron a él para indagar sobre el tema. (San Mateo 24.3)
El maestro les
habla de una generación futura marcada por el engaño. De impostores que
hablaran de un amor ficticio seduciendo el corazón de los incrédulos
enamoradizos que serán persuadidos a creer en la mentira. Que la violencia se
desatara en cada rincón del planeta en ansias de poder. Hambre, pestes,
terremotos…persecución.
Nadie dice nada, se miran entre ellos de rabillo, Tomas,
quiere decir algo y Andrés que está cerca le hace un gesto, porque seguramente
Jesús va a decir algo más y deben dejarlo hablar.
Jesús tiene la mirada firme enfocada en un punto lejano y
aun esta en silencio. Ahora les mira a los ojos de aquellos que aun siguen
expectantes y les dice:
“…El amor se enfriara…”
¿Qué?.... ¿Cómo? …el apóstol amado siente que ha recibido
un duro golpe, el día anterior el maestro le había dado un contundente mensaje
a los fariseos sobre el gran mandamiento en la ley “Amaras al Señor tu Dios con
todo tu corazón…” y ahora esta
revelación dice que ese amor dará indicios de no ser correspondido, señales de
un pueblo de Dios que vivirá un tiempo de desidia, a causa del pecado dará
señales incomprensibles.
Juan, se pone de pie y en su rostro esta la desazón.
Pedro le da un pequeño tirón de la ropa para que se siente de nuevo. Es
evidente que el maestro asume su lugar en el reloj profético. El cordero de
Dios sabe que aunque el final de los tiempos revela el desamor de su futura
iglesia, el subirá a la cruz, el cumplirá la profecía, el resucitara al tercer día.
El apóstol Juan lo comprende profundamente, y entonces
siente que quien está frente a él, no es cualquier hombre, porque se pregunta a
sí mismo con temor ¿quién es este, que sabiendo
cómo termina esta historia, no renuncia a morir por amor?
Y es que solo hay un modo, un nombre que revela una gesta
sobrenatural sin precedentes que aun así como somos, alguien se atrevió a pagar
el precio “Porque de tal manera amo Dios a este mundo que ha dado a su
unigénito Hijo, para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida
eterna…”, Juan percibió este amor en su evangelio, en sus epístolas y en la soledad de una isla con su propio
apocalipsis.
Pero…y si por un momento pudiésemos entrar en la escena
de la elaboración del plan de salvación de la humanidad, solo imaginariamente,
y encontrarnos con el regalo inmerecido de Dios como única solución a la caída
del hombre, y a Jesús con todo derecho diciendo:
Padre…si sabes cómo terminara todo ¿Por qué me das como
muestra de tu amor? , si la humanidad será llevada a una infidelidad ¿Por qué
me envías a cambio de nada?
Solo nuestra mente puede elaborar conjeturas de un
cuestionamiento que no existió. Hoy
quizás somos la iglesia que ha comprendido como amar a
Dios de verdad, que advierte de un tiempo de señales que dejaran en evidencia
que a raíz de que el pecado se multiplica, el amor de muchos se ira enfriando,
y que el evangelio será predicado en todo el mundo y entonces vendrá el fin. Si,
ese amor incondicional que juramos a los pies de Cristo entregar hasta que la
muerte nos separe y estemos en su presencia, debe cuidarse del engaño, de
apostasías, porque se levantaran los instrumentos de maldad con todo el arsenal
del infierno “de tal manera que engañaran, si fuese posible, aun a los
escogidos. “
“El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es
amor.”
Fragmento del mensaje dado por el pastor
por David Fernández en la iglesia Bautista El Buen Pastor en la ciudad de la Plata - Buenos Aires - Argentina
MENSAJES INOLVIDABLES-2022