domingo, 29 de diciembre de 2024

THE FINAL COUNTDOWN (la cuenta regresiva)

 


THE FINAL COUNTDOWN (la cuenta regresiva)

Si tienes un dispositivo móvil a mano, solo entra en google y pon en el buscador, cuantas horas faltan para terminar el año, un temporizador en tiempo real on line, esperando el año 2025, despidiendo el 2024 cuando aún le quedan 2 días 13 horas 30 minutos, 40, 39,38,37 segundos descontando.  Seguramente ya estamos imaginando como será nuestro fin de año. Brindis en familia, abrazos, buenos augurios y todo eso, pues bien déjame decirte que aun los finales deben ser obedientes a un protocolo. Aunque todo parece indicar que finalmente haremos una suerte de secuencia repetida como tantas veces, como hijos de Dios, debemos ser decorosos y tener en cuenta que terminar el mes de diciembre es mucho más que un orden cronológico de calendario. Es tener una visión de una cuenta regresiva que finalmente exterminara hasta el último segundo que le corresponde a una etapa que para algunos pudo haber sido muy buena, un buen año, o una etapa que debido a circunstancias difíciles y dolorosas, quisiéramos olvidar ya, ¡que se termine el año!, ¡que venga otro!

Para muchos finales hay un procedimiento ordenado, cambias de empleo, mandas un telegrama de renuncia, pones en conocimiento tu decisión y después como lo interpreta tu empleador es algo personal. Es de esta manera que bajo el amparo de una ley laboral se puede recibir o no una indemnización. Una relación conyugal rota y dando indicios de una separación de hecho, es un preludio a un divorcio que seguramente deba consumarse de manera  legal. Un profesional, un abogado de familia mediara en las partes, de esta manera será ante la ley una división de bienes y responsabilidades que se pactara en un acuerdo firmado por ambas partes. Los finales deben ser ordenados. Si te vas a cambiar de iglesia y desapareces de un día para otro sin dar explicaciones a tu pastor argumentando excusas que carecen de fundamento, déjame decirte que has tomado la opción más desacertada que una oveja puede tomar aprovechando las sombras. Quien sale por la ventana, no pretenda volver a entrar por la puerta. Esto, lejos de apologética pastoral, es simplemente un tema de ética. Entiendo bien lo de la centésima oveja, pero eso es otro tema.

Leamos en 1 Samuel 7:12

“Tomo luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben ezer, diciendo. Hasta aquí nos ayudo Jehová.”

Tengamos en cuenta el contexto de este evento. Dios le revela a su siervo hacer un memorial de una etapa que debe cerrarse, que debe acabar de manera decorosa, prolija…Samuel interpreta que hay un protocolo para dar por extinguido un tiempo, antes de comenzar otro. Okey…Han pasado 20 años desde que el arca fue secuestrada por los Filisteos, los enemigos de Israel, la historia del pueblo de Dios siguió sin pena ni gloria, cada cual atendió sus responsabilidades, fueron agricultores, construyeron sus casa, tuvieron hijos, los cuidaron, el orden religioso siguió funcionando (¿sin el arca?) y cada cual vivió para sus tareas y sus ocupaciones. La presencia de Jehová moraba en este mueble de primorosa construcción, los filisteos la sufrieron 20 años hasta que entendieron que debían devolverla porque no les pertenecía. Samuel es instruido por Dios para que prepare el final que corresponde, la cuenta regresiva estaba en marcha, un protocolo de parte de Dios que Israel debe entender que merece un previo orden en beneficio del futuro inmediato después de Eben –ezer. Samuel reúne al pueblo y no para darles un aplauso por haber sobrevivido tantos años sin la presencia del Dios vivo, sino para ajustar cuentas. El pueblo ahora despierta a un “Volverse a Dios” y si este es el sentir generalizado Samuel discierne que algo o alguien ocupó esa ausencia, que algo lleno el vacío en la vida de aquellos que, edificaron casas, sembraron y cosecharon, se hicieron prósperos, tuvieron hijos, etc, etc, etc. Entonces el profeta les dice que quiten los ídolos, que los dejen y preparen sus corazones para servir a Dios ¡Wau!...tendríamos que haber estado allí para ver como los jóvenes pasaron con sus celulares, otros con sus automóviles, por allí no falto quien vino con las fotografías de la ampliación de su casa, padres con sus hijos, novias con sus novios, abuelos con sus nietos, otros mostrando sus emprendimientos en Instagram, en Facebook y sus viajes por el mundo, sus cuentas bancarias… Caramba creo que estamos contextualizando mucho, pero ídolos antiguos para tiempos modernos nunca faltaron ¿Qué cambia? Si esta es la realidad de la vida sin relación alguna con nuestro Padre, seamos sinceros, de una manera u otra buscamos llenar el corazón con objetivos y metas transitorias. Todo nos satisface al punto tal de calificarnos hombres y mujeres empoderados con una visión de la vida que ocupa el lugar que solo a Dios corresponde. Con razón Jesús hablaba en su resistido mensaje de quien no aborrece a padre, madre, hijos, etc. y quien no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo…lo que menos sospechábamos convive en nuestro afán cotidiano como ídolos.

La cuenta regresiva sigue quitando segundos, minutos al 2024 ¿Cómo despediremos este año? ¿Publicando nuestras virtudes? O admitiendo que nos acostumbramos la mayor parte nuestro programa anual a satisfacer nuestros afectos, sobre-dimensionando la dependencia de relaciones toxicas, sobre-valorando un oficio o profesión que nos califica bien en lo personal porque nos hace ver autosuficientes. Israel sobrevivió 20 años sin ella, y esto no habla de 20 años literal, esto puede significar una etapa circunstancial en nuestra vida, ¿una semana? ¿Meses? ¿Algunos años? Un empleador no viene a tu lugar para decirte que eres el mejor en la compañía, que no hay otro que te iguale (aunque sea cierto) él lo hará a tus espaldas o en una recomendación si alguien le consulta y esto es ética, son las formas, igual hay excepciones. Pero cuando estés cometiendo un error te lo hará saber por terceros o personalmente. De esto habla lo que hizo Samuel, no era adular responsabilidades obvias que le cae a cada uno como ciudadano o responsable de hogar. Empecemos el final  admitiendo de como fuimos capaces de sustentar nuestra identidad como pueblo de Dios, sin Dios. Eben-ezer  es el final de este año, preparemos la culminación de un tiempo, ordenando nuestro corazón, quitando lo que ocupa el lugar de la presencia de Dios. ¿El 2025? No lo sabemos…solo está en los planes de aquel a quien serviremos con todo el corazón, prepara tu memorial, Eben-ezer debe ser un momento inolvidable…hasta aquí nos ayudo el Señor…feliz fin de año 2024.

Fragmento del mensaje dado por el Pastor David Fernandez el domingo 29 de diciembre 2024 en la iglesia El Buen Pastor. ciudad de La Plata- Buenos Aires -Argentina   

 

 

POR CULPA DE TU AMOR...

  Por culpa de tu amor… Ciudad de La Plata- Buenos Aires-Argentina-01-01-2025, 0.00 a.m. La soledad y el destierro que se genera en una ...