ESCRITOR
...Un día lo encontré en la calle,
sumido en el mas profundo de sus sueños.
El solía decirle a todos que era escritor, que su imaginación libraba una batalla creativa
y mágica cada día.
Su invención constante lo hacia un involuntario
espectador de una pasión que el mismo generaba.
No tuve el valor de despertarlo, me inhibieron
sus poderosos sueños.
Finalmente admiré su valor, al verlo vencido
por aquello que el mismo creó.
Nunca uso su derecho de autor en defensa propia.
David Fernandez