viernes, 18 de enero de 2013





ANTHONY…CARA A CARA

A menudo no queremos ver a nadie. Mas aun, si las mismas personas están involucradas en un incidente desagradable en el cual nos hicieron sentir horrible. Tú me entiendes; hablo de cuando todo sale mal y hay quien te recuerda…“¡Te lo dije!”…entonces queremos estar solos, lejos de aquellos que están en la retina de nuestros ojos, señalando con el dedo índice, nuestro error.
Esta es la historia de Anthony, un joven que termino su semana de la peor manera. Decepcionado de sus amigos que le defraudaron económicamente sintió que era el momento de regresar a su pueblo Estaba en grandes apuros. Todo el dinero que debía invertir en sus estudios en la universidad se habían esfumado ahora había que enfrentar a quienes creyeron en el…sus padres.
Lo que vino después fue solo concretar lo que su imaginación le diseñaba mientras viajaba de regreso a casa. Otro momento difícil, se sentía morir, un fracasado…nada podía estar peor. En algún tiempo había sido un entusiasmado cristiano, pero todo se esfumo en la hoguera del entusiasmo, de la emoción, las metas personales y materiales fueron ganando  su corazón y pronto se vio, vacío de Dios. Esto no era su preocupación, el sentía que nada se podía revertir ya. Como solía hacer de pequeño salio de su hogar pegando un portazo y sin mirar atrás se fue donde creía encontrarse consigo mismo…a orillas del río.
Entro en el bosque y se acurruco entre las malezas. Dios no contaba en este asunto, solo pensaba en que no podía estar peor. Pero algo sucedió repentinamente, una melodía se percibía muy tenuemente en algún lugar del bosque, alguien entonaba una canción y sonaba como una dulce sinfonía entre la espesa copa de los árboles.  Camino por espacio de algunos minutos, esquivando ramas y sorteando el terreno.  La melodía se escuchaba cada vez mas fuerte, entonces fue que lo vio… era el…no podía creerlo. Justo frente a el se encontraba un hombre, ese hombre que era casi una leyenda en su niñez. El hombre indigente desfigurado por un incendio vivía en un lugar del bosque, lejos del pueblo, lejos de aquellos que se espantaban de su rostro, de su condición y se burlaban. Anthony solo quedo boquiabierto encantado con la dulce voz de un hombre que cantaba con el alma una bella canción que recordó haberla escuchado alguna vez.
“En presencia estar de Cristo, ver su rostro que será
Cuando al fin en pleno gozo mi alma le contemplara
Cara a cara espero verle, más allá del cielo azul
Cara a cara en plena gloria yo veré a mi Jesús. “

Anthony comprendió cuan equivocado había vivido hasta entonces. Este hombre del bosque, vivía anhelando por aquel que no hace acepción de personas, su vida solo tenía un motivo, y era soñar cada día, el estar frente a quien lo amaba tal cual era. Las cosas no suceden solo así porque si.
A menudo no queremos ver a nadie…y nos alejamos de todos, pero Dios nos prepara un encuentro con su presencia, donde nos hablara de alguna manera, claro que su rostro no podremos ver, porque no vera a Dios el hombre y vivirá…Su gloria, su presencia será la vislumbre de su rostro…
será como verle cara a cara.


David Fernandez




RACHEL, RACHEL

RACHEL, RACHEL Gary Olson,   esposo de Helen Prince, es miembro ejecutivo de Working Data Group compañía que   terceriza toda la documen...