EL ÚLTIMO EVANGELISTA
Mensajes inolvidables
Quiero hacerles una pregunta y luego ustedes levanten sus
manos, si es que, tienen la certeza, la seguridad, están convencidos de que en
algún momento de sus vidas dieron el paso de fe y creyeron en el evangelio de
salvación y aceptaron a Jesucristo como
su Salvador…Bien, bajen sus manos…o sea que admiten que fueron salvos ¿verdad?
Comprendamos la magnitud de esta palabra, fuimos salvos de
la muerte, no es poca cosa. Abra su biblia en la carta del apóstol Pablo a los
Efesios capitulo 2 versículos 1 en adelante hasta el versículo 10:
“Y el os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados,…”
Los que saben que soy escritor saben que me gusta imaginar
historias. De eso se trata cuando uno escribe. A raíz de esto, se me ocurrió el
titulo de una novela cristiana la que
llamaría: “EL ULTIMO EVANGELISTA”, un
cristiano que en medio de un panorama apocalíptico de un mundo devastado por guerras nucleares,
comprende que aun sigue con vida, por un propósito de Dios. Que en medio de
esta circunstancia Dios lo escogió con un propósito, ser el único hombre capaz de seguir predicando sobre la manera de
sobrevivir a los últimos tiempos y alcanzar la vida eterna. Es una historia.
Un buen diccionario dice que: Propósito es una determinación
firme de hacer algo.
Ahora bien, propósito, bíblicamente, es conocer a Dios,
escuchar su voz y así vivir una vida de servicio y obediencia.
¿Cuánto tiempo llevas de cristiano? Renacido, ¿salvo?
Para hablar de este tema citare algunos personajes bíblicos.
Conocemos la historia de José, hijo de Jacob. Sus hermanos llevados por la
envidia y el odio, lo arrojan a un pozo, alguien sugirió matarlo, o sea que su
vida corría peligro ¿Quién lo salvo?... Dios… ¿y cómo termina esta historia?
José llega a ser gobernador de todo Egipto. Un largo camino de tratamiento y
formación en su carácter. Pero para esto pasaron 13 años, mucho tiempo como
esclavo y luego preso en una cárcel. En
todo este tiempo el tuvo que aceptar el propósito de Dios, hasta que se
cumpliera el plan divino.
Nuestro segundo personaje es David, quien siendo tal vez de
10 años es ungido por el profeta Samuel, como futuro rey de Israel. Entre siete
hermanos más, Dios lo elige a él. Luego mas adelante con 16 años desafía en el
campo de batalla a Goliat, soldado
Filisteo. Su vida corrió peligro, pudo morir ¿Quién lo salvo?...¿su destreza
con la onda?...no…fue Dios. Porque él había sido escogido con un propósito.
Pasaron 14 años hasta que fue coronado rey. Su vida tiene muchos matices,
buenos y malos, pero aprendió el aceptar la elección de Dios.
Nuestro tercer personaje es Moisés, a quien su madre lo puso
en una canasta y lo envió por agua a otro lugar, su vida corrió peligro, lo
iban a matar ¿quién lo salvo?... ¿la hija de Faraón?...no…lo salvo Dios, porque
tenía un propósito con él. Pasaron 40
años y nada sucede en su vida hasta que sucede…mata a un hombre y debe huir,
otra vez en peligro ¿Quién lo salvo?...Dios. Moisés tenía que aprender el
aceptar que cuando Dios llama, no se equivoca.
Por último hasta la vida de Jesús, nos da un mensaje claro.
Nace en Belén, llegan magos de oriente para adorar al rey que ha nacido.
Herodes manda a matar a todos los niños recién nacidos. José y María huyen y lo
llevan a Egipto, su vida corría peligro, lo iban a matar ¿Quién lo salvo?...Dios
Padre… Él era el Hijo de Dios enviado para cumplir el plan de la salvación,
había un propósito de Dios Padre en el. Pero para esto pasarían 30 años, Jesús
debía cumplir las profecías y en Getsemaní aceptar la voluntad de su Padre.
Jesús está fuera de discusión en este tema, solo es mostrar
que todo tiene un tiempo de trabajo en un propósito. El es nuestro salvador, el
nos salvo, lo acabamos de leer, “por gracia soy salvos y esto no de vosotros
pues es don de Dios…”
No sé a cuantos le ha pasado, en su nacimiento o por un
potencial accidente del que fuimos salvados. Alguien colaboro para esto, un médico
quizás, un héroe anónimo tal vez, que
nos avisó de un peligro, la decisión repentina de cambiar de autobús y
enterarnos que se estrello en la ruta, etc., etc. Es evidente que al final de
cualquier experiencia traumática, nos queda el pensamiento firme de pensar que
Dios nos dio otra oportunidad. Que seguramente lo hizo con un propósito, nos
hace re configurar nuestro futuro, el por qué de tantas cosas.
¿Qué nos falta ver en este mundo? Tal vez estamos en el
apocalipsis de los últimos tiempos, ¿Un desastre mundial nuclear?…ya hay hambre
en todas partes, pestes, guerras, rumores de guerra, somos cristianos en una
generación mala y perversa donde todavía hay muchos que no han sido iluminados
por el evangelio ¿Cuánto tiempo hace que asumimos que fuimos salvos de la
muerte por la obra de Cristo en la cruz? Tenemos un propósito por el cual
creemos que Dios no se equivocó y en el transcurso de nuestra historia
cristiana personal, aprendimos a conocerlo y aprendimos como es aceptar que hay
un plan con nuestra vida. Aceptamos la elección de Dios entre tanta gente que
aun no le conoce y Dios te escogió, me eligió, nos llamó.
¿Qué vio Dios en José?...un hombre fiel ¿Qué vio Dios en
David?...un hombre conforme a su corazón ¿Qué vio Dios en Moisés?...un líder,
un libertador.
¿Qué vio Dios en usted? ¿En vos? ¿En el, en ella?
Tal solo eres un hombre, una mujer creyente en Cristo que
entendió que ya es tiempo de actuar, en medio de un panorama mundial profético,
un apocalipsis contemporáneo que muestra un mundo espiritual en ruinas debido a
la maldad del hombre. Tal vez cuando estés en casa pienses en esta palabra y te
identifiques como alguien que se suma a este trabajo de anunciar el evangelio,
en tu lugar de trabajo, a tus amistades, al que perdió un hijo o hija, al que
acaba de divorciarse, al que no tiene
esperanza, al que siente temor del mañana, al que no conoce a Dios. Hoy es el
día en que alguien asumirá una determinación firme de hacer algo para vivir una
vida de servicio y obediencia… ¿Eres el ultimo evangelista?
Vamos a orar… Padre celestial, ayúdanos a vivir honrando tu
plan de redención, te agradecemos por habernos escogido con un propósito, te
agradecemos por salvar nuestras vidas. En Cristo asumimos nuestro lugar y
aceptamos tus demandas. Somos instrumentos de reconciliación, en este tiempo.
Aceptamos tu llamado y tu perfecta voluntad.
En el nombre de Jesús. Amén.
Fragmento del mensaje dado en la iglesia El Buen Pastor, por
David Fernández. 30/04/23
La Plata- Buenos Aires- Argentina