El francotirador

     Imagina una iglesia de 3.000 miembros en su capacidad, pasillos alfombrados, butacas aterciopeladas, un coro de 150 voces, instrumental en vivo, playa de estacionamiento subterránea, sala de conferencias y guardería para niños.

     Existen aún más suntuosas que estás, no ha sido fácil para ellos edificarlas, siempre detrás de una gran iglesia, hay grandes esfuerzos. Son muchos los templos que no tienen estas comodidades, pero aún así, conocieron el esfuerzo y el sacrificio.

     Parece que hay muchas ciudades donde las iglesias han sido prosperadas de una manera sorprendente y tanto su edificio como su organización ministerial son el testimonio del compromiso y la visión.

     Si bien depende mucho que una nación o una ciudad sea prosperada para que sus habitantes tengan un cierto poder, o recurso económico; o al menos, estabilidad laboral; con todo esto, no siempre es así. Existen muchos hombres y mujeres que Dios ha levantado en cada lugar, que son el ejemplo de cómo la visión que recibieron fue prosperada aún en un entorno de suma pobreza.

     Cada cristiano debe amar a su iglesia, sea grande, pequeña, o solo sea un proyecto que Dios esta volcando en el corazón de un líder. Vemos sin embrago una conducta errónea cuando se habla de cristalizar sueños, lo cual llamaremos: “El síndrome de la Visión ajena”. Nos preguntamos: ¿el lo pudo hacer?, yo también. Si alguien levanto un poderoso edificio, yo le agregare un metro más y allí se nos va la vida.

     Es evidente que a alguien Dios le dio una visión así, y al que esta en la otra ciudad no, pero por esto no dejara de ser visión; por tener menos proporciones. Si Dios llamo a alguien a pastorear una iglesia medianamente pequeña, es la visión de Dios para el también. El problema de no comprender la manera en que Dios organiza su obra, es que los que tienen grandes templos, terminan por discernir que el que poco tiene, es por falta de visión y fe.

     Debo admitir que este “síndrome de la visión ajena”, también me efecto algún tiempo, así fui comprendiendo que muchos cosas no eran para mi, pero que en cambio incentivaron, motivaron e inspiraron mi fe, al punto de volcarme un debido tiempo necesario de oración, ayuno y obediencia a la palabra de Dios. Luego el me daba lo que era para mi y yo estaba feliz. Amar lo que Dios nos da, nos hace siervo conforme a su corazón (Jeremías 3:15).

      Piensa en esto, Dios tuvo un sueño y una visión en lo mas profundo de su ser, una raza diferente, espiritual en sustancia. Pero debía redimir la creación  al punto de dar en esta inversión, lo que tanto amaba, su Hijo.

        Seguramente que este acontecimiento que cambiaria la historia de la humanidad, necesitaba un entorno de bienvenida acorde a su procedencia .El Mesías entonces va a necesitar un palacio real. Pero Dios no dispuso esto para su Hijo, el movimiento religioso hebreo no habría de cobijarlo ¿puede creerlo? El paso por alto el templo, el palacio, el lino, el bronce…y sus ojos de detuvieron en un establo.

Allí donde el heno y el murmullo de animales marco una desconcertante acción divina, incomprensible para contemporáneos del cumplimiento de esta profecía, Dios manifestaría su gloria.

¿Por qué Eligio un pesebre para un bebe tan especial?   ¿Qué lugar amparara el próximo avivamiento?

¿Dónde se detendrán sus ojos?

      Un pequeño lugar que afecte la ciudad y luego sea llevado a otros lugares. Definitivamente  El encontrará un pesebre espiritual que no presuma del perfume religioso, donde no habite la ambición personal  de marcar un “hito” en la historia del cristianismo de manera competitiva.

      Imaginemos la actitud del Eterno ante la desesperación de los hambrientos por un avivamiento, El tiene pan para todos, y aunque hay algunos que llegaran primeros, El sigue esperando a todos .Comprendamos el sentir del corazón de Dios, que guarda un sueño paternal, el desea visitar a su pueblo para bendecirlo.

Esta vez la unidad  será el argumento para la acción divina, El esta esperando que aquel pequeño grupo de oración se reúna para interceder por esto .Tal vez sea la pieza que falta, sin esto no funcionara ¿no lo habías tenido en cuenta? El esperara a todos los invitados para celebrar el próximo avivamiento. Con este pensamiento de unidad, Satanás debe retroceder y todas sus bases de operaciones quedaran desiertas, pero tendremos que trabajar mucho para esto y aunque las fortalezas derribadas del enemigo demuestran nuestra victoria; nos mueve una conducta presuntuosa y fiestera…esto es negativo.

      Porque hay un enemigo incansable que no duerme:”EL FRANCOTIRADOR”,

Tiene en la mira a los que promueven un avivamiento (2 Cor. 2:11; 1P.5:8)

 Esta buscando encontrar algún descuidado líder que haya bajado el escudo de la fe.

        Pediremos que Dios nos enseñe a preservar su visitación con temor y humildad, que nos enseñe a poner centinela en los lugares conquistados, para que no vuelvan a ser recuperados para las tinieblas.

      En ocasiones el Espíritu nos lleva tan cerca del trono que creemos que lo hemos logrado  y es entonces que el fuego sagrado disminuye ¿es estrategia de Dios? ¿Qué lleguemos hasta allí cada vez y luego empezar de nuevo?, como aquello tan deseado que parece inalcanzable.

Tal vez sea cierto lo dicho por Frank Bartleman, quien escribiera sobre el avivamiento en la calle Asuza:

                                   “Lo que mata un avivamiento es el éxito, cuando lo buscamos                

                                      Oramos, ayunamos y nos quebrantamos y luego de conseguirlo

                                      Misteriosamente nos sentimos capaces de todo, no necesitando

                                      De Dios, es entonces que todo termina…”

        Hay personas que han llegado a los pies de Cristo por un milagro poderoso en sus vidas, que los ha despojado de dudas con respecto a la realidad de un Dios vivo y que obra milagros.

        Los milagros de sanidad son parte de una revelación dada al profeta Joel (Joel 2:28-32), como evidencia de una extraordinaria manifestación del Espíritu. Había llegado el tiempo de su cumplimento y el apóstol Pedro  confirma estas señales que  indiscutiblemente  llevan al evangelismo:

“…Y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.”

      Siguiendo la carrera de la fe, pero mirando retrospectivamente ¿no deseamos esos tiempos de milagros, que el mismo Señor prometía que llegaría, luego que El se haya ido? “El que cree en mi, las obras que yo hago, el  las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.”

          Dios no es mezquino, El no desparrama, sino que encuentra un lugar por donde dejar fluir el agua del río del Espíritu y derrama en abundancia. Con todo podríamos confeccionar  una lista de hombres y mujeres que fueron tocados por la mano de Dios de una manera diferente.

Por eso sus nombres y toda la obra que hicieron por mandato de Dios aun perduran a través del tiempo.

      Pero hay que velar en esta guerra espiritual y protegerse:

“Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Ef.6:16)

Hay un francotirador que tiene  en la mira  el próximo avivamiento…sus proyectiles son: ÉXITO  -  ORGULLO   -  DIVISION

 Pero Dios sigue levantando una generación renovada en una impresión diferente de su presencia.

       ¿Eres un buscador de oro? ¿Deseas encontrar la veta madre que te enriquezca espiritualmente? ¿No es verdad que ya no duermes bien como antes?

Te despiertas y no puedes dormir, Dios te llama a orar a cualquier, hay algo en el aire y no sabes que es; abres la palabra  y El te sigue hablando. Cantas alabanzas y te quebrantas, Dios te habla en sueños, te inquieta con sueños  y visiones (Job 7:13-14). Parece que cada mensaje del predicador da justo para tu vida. Le preguntas ¿Qué pasa conmigo? ¿Que quieres de mi?

      Paralelamente al despertar a vida  espiritual ves caer tus finanzas, todo lo material colapsa…

…Inexplicablemente pierdes el empleo, tus cuentas se amontonan (Job 10:17)…

…tu patrimonio esta en ruinas y los planes  tangibles ya no existen;…

… no hay poder económico… oras y Dios no responde.

 Entonces algo sucede, tu invocación ya no es la misma  (Jonás 2:10).

Es evidente que Dios tiene algo que tratar contigo, pero en medio de tan placentera y escurridiza vida material, no lo habías notado. .Pero no te preocupes no eres el único, en algún momento de nuestra vida, todos vamos a parar dentro de un gran pez y así comenzar a hacer bien las cosas.

      El francotirador (nuestro enemigo) esta buscando detectar el próximo avivamiento,  pero el no es omnisciente, solo Dios posee ese atributo, por lo tanto desconoce el propósito que nuestro Señor tiene preparado para ti. Así mismo nadie puede saber lo que tú harás mañana, entonces, ¿Qué vas a hacer a favor de tu propia historia?

      Así esta el panorama, es hora de sentarse y hablar con Dios, meditar en una expectativa inusual, algo te quiere decir, algo me quiere decir, algo nos quiere enseñar…  

Tomado del libro "El Beso en la mejilla" autor: David Fernandez