INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) –INTELIGENCIA
ESPIRITUAL (IE)
La
Inteligencia Artificial es la capacidad que tienen las máquinas de imitar la
manera en la que los seres humanos aprenden e incluso razonan. Las máquinas
aprenden a realizar tareas y a mejorarlas a partir de la información que
tienen, tal y como haría un humano.
Esta
rama de la computación tiene como objetivo replicar en las máquinas procesos
cognitivos. Hay Inteligencias Artificiales que piensan como humanos y otras que
actúan como tales, pues tienen en cuenta la emotividad y otros aspectos
similares como la creatividad.
Así, desde el comienzo de la investigación
en este campo, tras finalizar la II Guerra Mundial, lo que han buscado los
expertos es sintetizar,
emular y automatizar cualquier tarea que implique la
intervención de la inteligencia. Esto incluye la resolución de problemas, la
planificación, el procesamiento del lenguaje o la interacción entre individuos,
por lo que se trata de un ámbito con aplicaciones universales.
Para que la Inteligencia Artificial
funcione necesita
datos, por este motivo, el desarrollo de esta tecnología ha ido
de la mano de otras como Big Data, Internet
de las Cosas o la red móvil 5G. Es esa información
la que permite crear patrones a las máquinas y sistemas (software) con los que
aprender.
Además de esos datos, también utiliza
algoritmos. Los algoritmos
son una serie de instrucciones para que las máquinas
mejoren los patrones, es decir, se crean conductas predeterminadas para manejar
los datos.
Del
procesamiento controlado de la información es de donde la IA sacará los
patrones de conducta que desarrollará con el tiempo. Así, la combinación de
algoritmos y datos hace que la IA aprenda automáticamente y posibilita que se
enfoque en una o varias tareas específicas. Expertos advierten sobre los riesgos de la inteligencia artificial en las
manos equivocadas.
¿Cuáles
son los riesgos de crear una máquina más inteligente que el ser humano?
"Estados corruptos, criminales o
terroristas" podrían utilizarla para reforzar la cibercriminalidad,
conducir drones o robots para ataques y manipular elecciones a través de las
redes sociales.
¿Y cómo
reaccionaría ante nosotros? ¿Puede ser un parámetro similar a cómo reaccionamos
nosotros, los humanos, ante una criatura menos inteligente? Podrían cuidarnos,
por qué no. O aniquilarnos. Lo real es que estaríamos en sus manos. Seríamos
inferiores a una tecnología creada por nosotros mismos, una paradoja que a esa
supuesta máquina infernal no le importará al momento de decidir qué hacer con
nosotros.
Tal
parece que este es el tiempo en que la ciencia y la tecnología asumieron que
hay, o siempre existió un eslabón más en la evolución del hombre. Todo eso es
asumido como un logro en parte, pero sin reflexionar en los riesgos implícitos
en la IA, que son muchos y probablemente están ingenuamente mal asumido, o en
el último de los casos, interpretados desde la complicidad para no detener su
avance. Ahora bien, si algo está pendiente en la ciencia como deuda a sí misma
es no haber descubierto aun, la manera de fusionar lo humano con
artificial. Podríamos citar innumerables intervenciones en donde la tecnología
convive en un ser humano a manera de prolongar su vida. Pero lo cierto es que
hacemos referencia al punto exacto en donde se puede hacer compatible una cosa
con otra, en donde el hibrido no sea tan hibrido, sino que funcione como un
solo organismo. Parece más un tema a
tratar en el campo de la ciencia ficción que otra cosa. Lo cierto es que el
temor a una potencial autonomía de su creador está siendo asumido como la
respuesta a tanta teoría de sospecha con respecto a esto, o sea un final pre
elaborado, la experiencia voluntaria de causa y efecto, será bienvenida ¿La IA
prolongara la vida del ser humano? O ¿ha despertado para su exterminio?
¿Qué es la inteligencia?, es la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. Ahora bien, ¿qué dice la biblia al respecto? “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia…” proverbios 4:5, “adquirir” dicho sea en otras palabras, llegar a tener o conseguir una cualidad, un conocimiento, un hábito o una habilidad, de forma natural o tras un proceso.
Sabiduría: Conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia. De esta manera las personas pueden actuar con sensatez, prudencia o acierto. O sea, que la sabiduría se refiere a la capacidad de utilizar ese conocimiento de manera efectiva para tomar decisiones acertadas y actuar con empatía y comprensión. La inteligencia es la capacidad de la mente que le permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.
¿Por qué el apóstol Pablo en sus oraciones pide a Dios que los hermanos en Colosas, sean llenos del conocimiento de su voluntad (de Dios) en toda sabiduría e inteligencia espiritual? (Colosenses 1:9-10) No se puede servir a Dios sin conocerlo plenamente, no es conocimiento intelectual, esta inteligencia espiritual nos lleva al discernimiento que es un don del Espíritu Santo. Finalmente si algo estamos haciendo mal en relación a la voluntad de Dios es porque hay una falta de conocimiento. Comprender o saber algo por medio del Espíritu, hará nuestra vida cristiana más prudente en relación a nuestros actos, que nos afirman en la voluntad de Dios. Cuando una persona discierne algo, debe juzgar, distinguir lo bueno y lo malo, lo correcto e incorrecto, y esto es obra del Espíritu. Hablemos de manera sencilla, la inteligencia artificial (IA) surge a raíz de la frenética carrera de la ciencia por superar la creación de Dios, como creador, tal vez sea una utopía pensar en que algún día la inteligencia artificial adquiera vida propia, independencia de su creador, autonomía y con todo lo que conlleva esto, emociones, decisiones, poder, autoridad y fines insospechados de gobierno mundial. O sea que lo perseguiría como objetivo es posicionarse por sobre el hombre, como ser absoluto a través del dominio de todas las cosas.
La inteligencia espiritual (IE) es el recurso con el que cada ser humano puede acercarse a Dios, su creador, en la que nos revela que nuestro Salvador es su amado hijo Jesucristo. Conocer su voluntad a través de la sabiduría, la que está en las sagradas escrituras, nos llevara sobrevivir a las circunstancia de la vida en que nuestra fe es probada a fuego.
Si el propósito de la IA, va
en camino a la aniquilación del ser humano, la IE, es el camino que la
sabiduría divina nos señala para nuestra eternidad, salvar al hombre de su
destino de muerte depende de aprender a conocerlo a Él, su perfecta voluntad y
ser llenos de ella. “Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, al único
Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado…”(San Juan 17:3) “Para que andéis como es digno del
Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en
el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder conforme a la potencia de
su gloria…”
David Fernandez-2023