Día púrpura
(Mensajes inolvidables)
Si es
necesario, te pido perdón, pero no es mi intención herir tu sensibilidad
teológica, ni tú sueño apostólico de conversión. Es mi deber como ministro de
la palabra el ser frontal con algún tipo de mito cristiano instalado hoy en
algunos, que lejos de tener una raíz pecaminosa solo es el fruto de una
interpretación equivocada de un evento bíblico. Hago referencia en este caso a
la tan conocida historia de Saulo de Tarso, quien luego se convirtiera en
Pablo, el apóstol que llevo el evangelio a lugares inalcanzados por algún otro y
a quien Dios le mostró cuanto iba a padecer por la causa de Cristo.
Saulo fue un
hombre implacable en su deber, militar respetado por sus pares y cuanta
autoridad religiosa lo conociese. Su máxima expresión inquisitoria
la encontramos en el tiempo en que decide que el es quien debe acabar
con los llamados “los del Camino” mas adelante llamados cristianos. Así es que,
respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, pidió cartas,
poderes, autorización para arrestarlos y traerlos presos a Jerusalén. Entonces yendo
a la ciudad de Damasco sucedió lo inesperado…
“…repentinamente le rodeo un resplandor de luz del cielo.
Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía:
Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?
El dijo: ¿Quién eres Señor? Y le dijo:
Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa te es dar coces contra el aguijón“ Hechos 9:3
Mucha gente iba con el, pero nadie recibió ni un gramo del
cielo, solo Saulo, un mensaje con línea directa a su intelecto, su corazón, su despotismo
postrado y avergonzado. Saulo, el temerario es ahora un no vidente que necesita
que lo lleven de la mano a un lugar seguro. Hasta aquí esta todo bien.
Pero…olvídalo…no lo consideres…si alguna vez pensaste que
esto te pasaría literalmente a ti, descártalo, no será para esta generación.
Párate frente al mar, olvídalo, no se abrirá, la zarza no arderá sin consumirse
y Dios no estará llamándote desde allí. ¿Refrescarte los pies? ¿Caminando sobre
las aguas?, ni lo pienses. Creo en un Dios de milagros, que salva, sana,
resucita muertos en el nombre de Jesús, pero eso de abrir el mar mañana para
cruzar a la otra orilla solo porque se te dio la gana que Dios lo haga para
probarte algo, ni lo sueñes…Si ya se que alguno se rasga las vestiduras y me
mira de manera despectiva, pero es así de sencillo. No es ya para esta
generación. Comprendo bien eso de “decirle al monte quítate y échate al mar”, usted
me entiende, la fe al punto de desafiarnos a intentar lo imposible…pero esto es
otra cosa.
Jesús lo dijo a quienes demandaban señales:
“Señales piden y señales no les será dada…”
A ver,…seguramente tu tienes un testimonio sorprendente de
conversión, como el de muchos de tus hermanos en la fe, bien, esto es algo
motivador para aquellos que viven su vida cristiana con pasión y tienen en ti y
en muchos otros; una fuente de inspiración.
¿Sabes que? , Pablo contó su testimonio solo en dos
ocasiones como lo cuenta la palabra de Dios, y encontramos entonces que este
evento es relatado en tres ocasiones.
Capitulo 9 del LIBRO DE LOS HECHOS--------------- CONVERSION
Capitulo 22
…………… Relato del testimonio
Capitulo 26
……………. Ultima vez que relata su
testimonio
Pablo nunca más volvió a hablar sobre esto, pero aun así en
determinado momento de su defensa ante el rey Agripa Capitulo 26, el apóstol
Pablo revela el secreto de su pasión.
Lamentablemente hoy, muchos de nosotros hemos
tomado una actitud definitivamente opuesta, aunque inicialmente tal vez
haya sido otra.
En uno de sus viajes misioneros Pablo llega a Filipos,
primera ciudad de la provincia de Macedonia. Allí junto a Silas su compañero de
trabajo habla a unas mujeres junto al río sobre el mensaje de la cruz. Aparece
en escena una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, que adoraba a Dios y
dice la palabra que:
“estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que
estuviese atenta a lo que Pablo decía…”
¡Alto! Fijemos el evento en una escena congelada, ¿pueden
ver un resplandor de luz del cielo? ¿no? ¿Están seguros? ¿Qué paso con ella
entonces? ¿No recibió una palabra en su corazón habiendo tantas personas
reunidas y ella sola estuvo atenta a una voz?...Ella tenia enfrente un día
rutinario de ventas; el afán diario de obligaciones, como tu, como yo como
todos aquellos que vivimos atrapados en un sistema de consumo y materialismo, oferta y demanda.
Algo que siempre tiene un lugar primordial en nuestra vida. Como aquello que
nos ayudara a demostrarle a quien sea que clase de sujetos somos, exitosos o
perdedores…y un milagro en pleno día, Dios ilumino un corazón con el evangelio
de Cristo. ¿Estamos seguros de no haber visto luz del cielo?
Finalmente Lidia es bautizada y su familia también. El día
de su conversión se tiño de púrpura, debe haber sucedido eso, solo imagino que
aquel color tan costoso y preciado por la realeza y por autoridades religiosas;
aquel día quedo desparramado en el suelo, en su puesto de venta. Y todo por el
impacto que causo una palabra directa al corazón.
Gozosos Pablo y Silas siguen con su trabajo,
que es de anunciar a Cristo. En un incidente callejero, una muchacha con
espíritu de adivinación entorpeciendo día a día el evangelismo es reprendida
por el apóstol echando de ella el espíritu de adivinación y ¿adivinen que?,
bueno…no adivinen, porque estarían haciendo lo mismo. Solo quiero decir que el negocio de quienes
explotaban a esta muchacha con esta capacidad se había esfumado en el nombre de
Jesucristo. Así es que nuestros amigos van a para a prisión acusados de alterar
el orden publico, no sin antes haber sido azotado. Allí encadenados y puestos
en celdas con cerrojos son privados de la libertad. Si…como hemos estado
algunas veces, cuando una determinada circunstancia nos llevo a estar cautivos
y oprimidos por Satanás. Cuando nada parece ser posible de liberarnos de ese
momento. ¿Cantar? ¿Orar? Ni lo piensen, no esta en nuestros planes. No hay
motivación, nada nos inspira, todo parece indicar que estamos sin salida.
“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a
Dios y los presos lo oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de
tal manera que los cimientos de la cárceles se sacudían; y al instante se
abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron…”
Cantar y orar, ¡vaya química!…entonces
sobrevino Dios ¿Quién?… ¿pueden ver el resplandor de luz del cielo en aquella
prisión? ¿No? ¿Están seguros? Tantos presos, un carcelero que cumplía con su
deber, un día rutinario de trabajo en el cual debía cumplir su función con
mucho cuidado. Pero algo inesperado ocurrió
en medio de su afán y obligaciones. Jesús cruzándose en el camino de un
simple carcelero, para cambiar de dirección su vida y también la de su familia.
Hay algo que no aparece en el capitulo 9 del libro de los
Hechos, tampoco esta en el capitulo 22. Solo lo da a conocer Pablo en su
testimonio ante el rey Agripa en el capitulo 26; haciendo defensa propia de su
llamado, bien hermano David ¿va a decirnos cual fue el secreto de la pasión que
encendía el llamado de Pablo y que el mismo lo declara en su testimonio?
“Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas
contra el nombre de Jesús de Nazaret.
Poder. Encierro. Voto. Muerte. Castigo. Fuerza. Blasfemia.
Enfurecer. Perseguir. Ocupar. Comisión. Luz del cielo. Rodeado. Caí. Oí. Voz. Hablar.
¿Quien eres?
Saulo. Saulo. Saulo.
Saulo. Saulo
¿Por qué me persigues?
Soy Jesús. Soy Jesús. Soy Jesús.
Me persigues. Me persigues. Me persigues. Me persigues. Me
persigues.”
“Pero levántate… para esto he aparecido a ti…para ponerte
por ministro…testigo…te envío…para que se conviertan de las tinieblas a la luz
y de la potestad de Satanás a Dios, para
que reciban por la fe que es en mi, perdón de pecados y herencia entre los santificados.”
Entonces el apóstol es sincero y reflexiona.
Versículo 19 del capitulo
26…
”…no fui rebelde a la visión celestial”…
Allí esta, este es el secreto de su llamado. Nuestro
instante de conversión será el incidente
bíblico contemporáneo, alguna vez estamos camino a Damasco haciendo cosas en
contra de la voluntad de Dios, y el se cruza en nuestro camino para decirnos:
“deja de lastimarte con aquello que te lleva a una vida de
pecado, dando coces contra el aguijón” ¿entiendes?...vicios, adulterios, fornicación,
rebelión, lujuria.
El evangelio de
Jesucristo nos alcanza trayendo luz a nuestro corazón y dándonos un mensaje
personal entre tanta gente que nos rodea como espectadores. La visión celestial
para esta generación es esta, la señal de Cristo resucitado. No habrá un resplandor, no habrá una voz del
cielo, no caerás de un caballo, no quedaras ciego por un evento sobrenatural.
No andarás por la carretera en tu automóvil y sucederá algo involucrado a un prodigio de la
naturaleza tan solo para que creas que el Señor te llama a cambiar tu vida. No
será así…será mas sencillo de lo que piensas…tal vez tan solo Dios abra tu
corazón y estés atento nada mas.
No seas rebelde a la
visión celestial y quizás sin darte cuenta, tu día se tiña de púrpura cuando la
palabra de Dios te hable directo al corazón
y corras a compartirlo a tu familia. Que Dios te bendiga.
Resumen del mensaje dado por el pastor David Fernández
en la iglesia bautista"El Buen Pastor"- ciudad de la Plata. Buenos Aires- Argentina
en la iglesia bautista"El Buen Pastor"- ciudad de la Plata. Buenos Aires- Argentina
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