domingo, 29 de julio de 2012

LA MIRADA

         Todo comienza con recordar un día desafortunado y una desubicada conducta, ¡Oh no, ese no puedo ser yo! Caramba ¿Cómo pude reaccionar así? ¿Cómo dije eso?
Como en una función privada y en pantalla gigante algunas cosas nos causan risa, vergüenza, y desconcierto. “pero ya esta, ya paso”, al final ¿queda justificado por ser tiempo pasado?
           No se si alguna vez te ha sucedido, por quedar bien con alguien, o en un exceso (en el orden de todas la cosas), nuestra conducta no coincide con nuestros principios de fe cristiana. A ver, déjame decirlo en un ejemplo mas practico.
 Por el tipo de trabajo que realizo en Refinerías de Petróleo tengo un cierto conocimiento con respecto al proceso de este producto, (imagina que en este paréntesis estuvimos hablando del tema un par de horas), en conclusión decimos que el correcto funcionamiento de estas plantas depende de una central de operaciones: “La sala de Control”,… allí, todo esta “bajo control”.
           Técnicos y operarios  saben como reaccionar ante una emergencia, gracias al aviso de una alarma que encuentra una Falla ¿Qué sucede si ellos ven la alarma que insistentemente avisa y no hacen nada? ¿No corre peligro toda la planta, sus puestos de trabajo y también sus vidas?
          De pronto sale humo en un equipo, algo anda mal, sirenas que se activan todos van corriendo de acá para allá, los bomberos de la refinería ya están en camino, los supervisores de la planta corren en la misma dirección: “hacia la sala de control”… y encontrar el origen de la falla y un responsable del sector. Allí esta, es el,” el operario de turno”, sentado en una butaca, mirando el titileo de las luces de emergencia, alguien pregunta: ¿que sucedió?,
“¡No se!, no se porque no reaccione (responde), quede congelado, nunca me paso”,
 (No es suficiente y  habrá un informe), aun con reaccionar a tiempo, los pasos a seguir deben ser los correctos, de lo contrario una mala maniobra agregaría mas  peligro al caos reinante. Su lugar de trabajo se debe a su fidelidad y confianza en el desempeño, fue capacitado para esta función, y deberá recordar cada día toda la enseñanza para no cometer errores,… …este operario seguramente tuvo una mal día.

El Proyecto
                  
"Dicen que es la misión mas costosa y ambiciosa en la historia de la Biología (y de la humanidad). con un presupuesto que lleva ya 250 millones de dólares, algo así como el viaje a la luna.
 El proyecto Genoma Humano suministrara  instrucciones operativas del cuerpo humano; detección,
prevención, y tratamiento de trastornos, que van  desde el cáncer hasta la depresión y el  envejecimiento. "                                                                                                                                                                                
Newsweek
      
    
 Los creadores de este proyecto presagiaban un lanzamiento de la biología como la ciencia del momento;
“muchos correrían de aquí para allá, y la ciencia se aumentara”. (Dn. 12: 4b).
Los científicos han identificado mas de 8000 genes humanos incluso los que están ligados a canceres y el mal de Alzheimer.
         Los científicos aprenderán a identificar cuales genes activan en diferentes casos, cuando se inicia la calvicie, cuando se aprende algo, sabrán como manipular los genes. Los bebes serán diseñados antes de la concepción, los empleos se condicionaran a un perfil genético y se quitara al postulante que no guste la configuración de su ADN.
           Cuando hice un investigación personal del tema, muchas cosas llamaron mi atención, una de ellas es la características de ciertas enfermedades que podrían ser detectadas aun antes de estar declaradas o diagnosticadas.
            Una enfermedad muy actual es el Mal de Alzheimer (lleva el nombre de quien la investigo: Alois Alzheimer), se describió por primera vez en 1906 y se trataba de una mal muy raro. Los pacientes que manifestaban este tipo de rareza eran aislados en instrucciones mentales, restringidos, a puertas cerradas.
              En nuestros días los métodos han cambiado mucho, contrariamente a sus inicios se enfoca a mantener a los enfermos de Alzheimer activos y productivos. Conozcamos las tres etapas de los síntomas: (nombraremos los mas significativos)
Etapa 1- (temprana)  * La perdida de la memoria reciente afecta al trabajo.
 * Se confunden los lugares.
                                  * Se pierde la iniciativa.    
                                  * Decisiones equivocadas.
Etapa 2- (intermedia) * Mayor perdida de memoria y confusión.
* Dificultad para reconocer los amigos íntimos
                                   * Dificultad para pensar con lógica.
                                   * Podría ser suspicaz o irritable. 
                                   * Pueden escuchar o ver cosas que no existen.
Etapa 3- (avanzada)   * No pueden reconocer a su propia familia o a su imagen en el
                                       Espejo.
·         Incapacidad para cuidar de si mismos.

Con  toda libertad seguramente vamos a pensar, que tiene que ver todo esto con una actitud sustancialmente cristiana, en si la similitud de los síntomas es asombrosamente llamativo. En algunos casos nos asombra, otra tal vez nos arrancara una sonrisa, hablo sobre las reacciones de algunos personajes bíblicos que en determinadas circunstancias, entran en un desconcierto total (como que la “Sala de control”, entro en descontrol).
                          Si bien no vamos a abordar los temas con una óptica hermenéutica,  seremos cuidadosos en el comentario, solo será una analogía sencilla, la similitud de dos cosas diferentes,… vamos… es una función privada, en pantalla gigante, toma tu gaseosa y las palomitas de maíz. Y tal vez nos sorprendamos al vernos identificados en algunos de estos personajes de la historia bíblica.

 Primer caso
“Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo:
No tienen vino”.                                               S. Juan 2: 3
¿Qué le sucedió a María?, ¿no eran partes de los invitados Jesús y su discípulos? De pronto esta frente a El para solucionar un problema que era parte de la organización. Imagina que has sido invitado a un cumpleaños, recorres el lugar saboreas algunas cosas, viene alguien y mirándote de frente dice: “no tiene torta”, por supuesto que todo se aclara en el próximo versículo, pero capturemos el planteamiento de Maria como un echo desconcertante.

 Segundo caso
“Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres aquel que había de venir, o esperaremos a otro?”
                                                                                       S. Mateo 11: 2, 3
               Bien. Seguramente has leído en algún buen libro, un comentario de este incidente pero seamos sinceros, las palabras de Juan el Bautista  nos llama curiosamente la atención ¿Por qué? Sencillamente porque hay un antecedente muy emotivo con respecto a la relación entre ambos, veamos:
“Estas cosas sucedieron en Betabara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. El siguiente día vio Juan a Jesús que venia a el y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Ese es aquel de quien yo dije: después de mi viene un varón, el cual es antes de mi; porque era primero que yo. Y yo no lo conocía… también dio Juan testimonio diciendo: vi al Espíritu que descendía de cielo como paloma, y permaneció sobre el. Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu  y que permanece sobre el, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. Y yo lo vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios” S. Juan 1:28-34.
Vaya,…vaya…vaya, esto es aun mas asombroso, en la situación que vivía Juan tal vez sea comprensible, sin ir mas lejos tal vez tu y yo hayamos pasado una crisis en nuestra fe, al punto de abrazar la duda y la incertidumbre. Volverás a leer algún libro cristiano que aclare el tema, pero todavía te inquieta la pregunta de Juan.

Tercer caso
“Entonces se le acerco la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante el, y pidiendo algo. El le dijo: ¿Qué quieres? Ella dijo: ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.”
                                                                                         S. Mateo 20:20,21
¡Ah bueno!, esto es increíble, aun con el clima de enojo que manifestaron los que escucharon la ambiciosa petición, encuentro una mueca de una risa contenida de algún discípulo ¡solo imagine el cuadro!, ¿Qué se les cruzo por la mente a estos dos muchachos que convencieron a mama para que intercediera por ellos? ¿Qué le sucedió a mama Zebedeo?, que tan cándidamente le dijo a Jesús: “Ordena”
Imagínalo, tú eres pastor de una  iglesia, de pronto un día irrumpen en tu oficina dos grandulones de 20 ò 30 años con su mamacita y ella te dice: ordena que Miguelito sea el co pastor y Tommy  el Misionero, tú dices ¿Qué pasa?
En una fiesta, en la cárcel o en una simple entrevista pueden ocurrir reacciones y posturas desorientadas.
  
Cuarto caso
“Y a ellos dijo: cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os falto algo? Ellos dijeron: nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. Porque os digo que es necesario  que se cumpla todavía en mi aquello que esta escrito. Y fue contado con los inicuos; porque lo que esta escrito de mi, tiene cumplimiento. Entonces ellos dijeron: Señor aquí hay dos espadas. Y el le dijo: Basta.”
                                                                                                              S. Lucas 22:35- 38
Nuevamente los discípulos tienen una desacertada interpretación de las palabras del maestro, lejos de entrar en aguas profundas teológicas (ya lo hemos aclarado), y hacer algún comentario, capturemos la imagen de aquel que de un modo infantil ofrecía dos espadas, ninguno entendió la advertencia profética y solo atinaron a una solución instantánea para un par de privilegiados. Imagina que eres el capitán de un gran barco con 1500 pasajeros y sabes que el mismo ha colisionado y se hundirá. El barco era el más seguro del mundo, por lo cual no era necesario equiparlo para un naufragio (no botes, no salvavidas), a pesar de los inminentes sucesos les hablas con calma para que busquen algo para flotar y sobrevivir, no entienden nada, entonces aparece un marinero muy sonriente diciendo: “¡aquí hay dos salvavidas!”
  
Quinto caso
“Entonces Simón Pedro, que tenia una espada, la desenvaino e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le corto la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. Jesús entonces le dijo a Pedro: mete tu espada en la vaina; “…
                                                                                S. Juan 18: 10, 11    
¿Qué le sucedió  a Simón aquí?, ¿no es resultado del anterior caso que comentamos? ¿Cómo no entendieron los discípulos que Jesús no quería este tipo de comportamiento en ellos?, ¿no estaban entorpeciendo la profecía? ¿Lo recuerdas?, todas las alarmas estaban encendidas, pero no siguieron los pasos correctos; “Señor ¿heriremos a espada?, (Lc. 22: 49), no esperaron la respuesta, Simón impulsivamente hace lo primero que le viene a la mente. La sala de control de cada uno de ellos “no estaba bajo control”, entendemos bien a lo que nos referimos, estaban desorientados, habían olvidado todo lo aprendido  en más de tres años.
              Tomemos en cuenta la escena nuevamente, Simón con certera puntería le hace “volar” la oreja a Malquito, otra vez las oportunas palabras del maestro: “Basta ya, dejad” (Lc. 22: 51), y otra vez un milagro. Los ojos desorbitados de Pedro, su temblorosa mano envainando la espada, una dura exhortación de Jesús a su desubicada actitud, (S. Mateo 26: 52, 53, 54), finalmente como una buena analogía todos vieron las titilantes luces de alarmas, pero quedaron en sus butacas, congelados (Lc. 22: 45, 46), el  único que hizo algo, lo hizo mal.
   
Sexto caso        
“Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole dijo: tu también estabas con Jesús el Nazareno. Mas el negó diciendo: No lo conozco, ni se lo que dices… … y la criada… viéndole otra vez comenzó a decir a los que estaban allí: este es de ellos pero el negó otra vez, y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: verdaderamente tu eres de ellos,… …entonces el comenzó a maldecir, y a jurar: no conozco a ese hombre de quien habláis.”
                                                                    S. Marcos 14: 66, -71

...(escuchar canción, antes de seguir)...

...(seguimos con la historia)...

     Si hay un incidente con el cual el pueblo cristiano recordara el temperamental Simón Pedro, es este, y mas aun todavía, algunos quisieran entrar  en esta escena y poniendo la mano en su hombro decirle: “Hermano” ¿que paso? Si sospechamos que el fue, el que ofreció las dos espadas, que Jesús le encuentra durmiendo cuando debía estar orando  (Mr. 14: 37), que le corta la oreja a una persona, y fue recriminando por su actitud en publico,… …y como si todo esto no fuera suficiente negó conocer a Jesús tres veces, con maldición y juramento. Era bastante por un día y para el mismo hombre. Finalmente Pedro tuvo un día para el olvido.
         Volviendo al inicio del tema, los ojos del hombre están puestos en el proyecto Genoma humano que suministrara instrucciones operativas del cuerpo como; detección prevención y tratamiento de trastornos. Pero ¿Cómo hará el hombre con el cuerpo espiritual? (1Cor. 15: 44) para esto Dios a dispuesto que sea  el Espíritu Santo quien nos lleve a una vida de santidad  fidelidad al Señor y su inmutable mirada.
       De esta manera tenemos presente todo lo aprendido en nuestros principios de fe cristiana y evangélica ¿dejamos el lugar tan cómodo que teníamos?, la gaseosa se ha terminado y también las palomitas de maíz, pero dime, tienes la misma impresión que yo ¿verdad?... te has visto identificado con los personajes y en sus mismas desconcertantes, desubicadas, desacertadas e incoherentes conductas, alguna vez te sucedió, o te puede suceder. Estaremos alertas para cuando detectemos una anomalía en nuestras reacciones por los síntomas de un cierto “mal de Alzheimer” espiritual que actúa en nosotros súbitamente. Entonces comprenderemos que el Señor nos mira, cuando rompemos la jurada fidelidad a su amor. Dios quiera sea tiempo de no ser encontrados en la oscuridad llorando amargamente  pensando en esto. (S. Mateo 26: 75)

El Gallo, Las Redes Y El Carpintero
        ¿Has conocido una mirada así?... es la del inocente,  que además no se resiste, que mira a su alrededor y solo ve extraños que lo rechazan y lo maltratan. En el tumulto distingue a  su  discípulo que lo acaba de negar, por tercera vez, el último al que ve; antes de marchar a la cruz. Mientras se aviva el fuego en el patio, algunos se acercan. Otros solo observan las llamas y las chispas volando, con las miradas perdidas quien sabe en que.
Un gallo canta desafinadamente. Ellos ya cumplieron su parte, están satisfechos, no molestaran más. Para Simón Pedro, unos pocos segundos bastaron para que una mirada revelara su conducta y su postura, ya nada volverá a ser igual. Con su vergüenza interior, la fogata ya no alcanza, se ha enfriado el alma. La noche avanza espesamente y allí esta Simón, que llora con gemidos ahogados su actitud, para no ser descubierto… detrás de una pared. Todo porque el Señor lo miro, esa misma mirada en el rostro bronceado y la tenue sonrisa perlada, que con autoridad lo llamo en el lago de Genesaret: Lejos de la conmoción de los hechos que siguieron, parecía que todo se había disipado, volver nuevamente a empezar con el mismo argumento que sirvió para que Jesús obrara un milagro: “el fracaso de Simón en su trabajo”, algo que volvía a repetirse (S.Lc. 5:5), (S. Jn. 21:3).
           El mismo Jesús, (ahora resucitado) iba a sanar la herida en su discípulo, el cual fracaso en la fidelidad, huyo cobardemente y tuvo en poco la promesa de la resurrección. Como si tal cosa volvió a las redes, ese era su medio, allí estaba confiado aun si tener buenos resultados; Simón se reprochaba a cada momento:
“No tendría que haber dejado mi trabajo nunca”.
  Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo: a Pedro: ¡es el Señor!”
De pronto su corazón revivió, y los pensamientos se confunden, se agolpan en su mente: “Tengo que explicarte Jesús… no quise hacer lo que hice, no quise abandonarte… te pediré perdón ¡si eso haré!...”
El sudor se mezcla con sus lagrimas, trata de limpiarse con sus manos para verse mejor, pero esta como hace tres años; desalineado y desvelado. Ahora frente al maestro enmudece, hasta que la dulce voz de Jesús rompe el hielo de su corazón:
Simón hijo de Jonás, ¿me amas mas que estos?... ¿me amas?,… ¿me amas?,
 Jesús iba a grabar a fuego esas palabras en su discípulo y su fe lo reconocería como el Hijo de Dios que merece una adoración digna, igual a la que recibe el Padre.
         El sol comenzaba a asomarse a un nuevo día, y marcaba aun mas el demacrado rostro del pescador, se entristeció, no tanto quizás por las preguntas; sino por la mirada del carpintero ¿volvía todo a repetirse?, ¿Qué decir? Su garganta iba a estallar, ¿Cómo esquivar esa mirada? ¿Por qué me preguntas Señor?, si lo sabes todo, sabes que te amo; Jesús había pasado la cruz con victoria, sus ojos daban vida; “Ya paso todo Simón”…
                  Y así con los primeros rayos de la mañana, caminaron juntos por la playa del mar de Tiberias.




Fragmento tomado del libro "El beso en la mejilla" autor: David Fernandez

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