LA NAVIDAD PERDIDA

MENSAJES INOLVIDABLES

LA NAVIDAD PERDIDA

Génesis 15:7-12              Juan 3:16

Cuando somos niños nuestra visión de las cosas se sobredimensionan de manera singular. Todo lo que significa fiesta pasa a ser un hecho muy trascendente que deja huellas imborrables. Yo era un niño muy tímido que solo destellaba ocurrencias originales en el circulo familiar como un llamativo contraste en mi personalidad. El perfecto anfitrión de reuniones y cumpleaños, cuando tenia una actitud pasiva se notaba en la mesa, entonces mis hermanos buscaban que nuevamente les hiciera reir con mis ocurrencia espontanea; tu sabes verdad? digo de bromas, imitaciones , gags y una que otra cosa. Pues bien, allí estaba yo, muy bien vestido y oliendo a perfume en lo que seria una inolvidable nochebuena. Esperar la navidad era lo máximo para mi, el arbolito, el pesebre en miniatura,  los regalos, la mesa servida y los fuegos artificiales...hacían para mi... la noche perfecta. Entiendo bien lo que es la navidad, pero para un niño (en un hogar cristiano y evangélico) la nochebuena es lo máximo.
 Momentos previos a la cena tuve la genial idea de esconderme. Yo, el que no pasaba  desapercibido, el que todos querían que en plena celebración les hiciera reír a carcajadas. Esconderme para que comiencen a buscarme preocupados era mi plan maestro. Fui a mi cuarto y me cubrí con las sabanas y allí en la oscuridad sonreía como un cachorro de chacal.
Espere un buen rato...espere...espere...y espere, luego hubo un silencio muy profundo, tan profundo que la realidad se hizo subreal y las alas del viento me llevaron a la tierra de nunca jamas. Olvide que había tenido un día de mucha actividad, exhausto de tanto jugar fútbol me rendí en una confortable cama. Alguien vino abruptamente y levanto las sabanas, había amanecido, mis ojos no podían creer que el sol estaba tan resplandeciente y caluroso aniquilando mi nochebuena. Me levante como si hubiese recibido una descarga eléctrica...no puede ser!!!...que paso?...¿porque no me despertaron?...eran mis preguntas al aire.Mis ojos se llenaron de lagrimas y tenia un nudo en mi garganta.  Fui al comedor y no había nadie, fui a la heladera y no había quedado nada, sobre la mesada estaban los restos de lo que fuera una sabrosa parrillada...lo que tanto espere y ya no quedaba nada.. Acto seguido nos fuimos a pasar el día al río con mis hermanos-pirañas y con mis padres. Nunca voy a olvidar aquella nochebuena que esta ausente en mis recuerdos, un momento tan especial que perdí, solo por haberme quedado dormido.
...La vida transcurre en una vorágine de momentos, donde nos involucramos, somos protagonista y futuros narradores de experiencias de vida que nos dejaron en el umbral de aquello que esperamos tanto y tal vez se nos escurrió como el agua entre las manos.Dios desea lo mejor para nuestras vidas pero muchas veces estamos atrapados en un mundo de actividades que nos adormecen. Somnolientos ante un tiempo de bendición que esta llegando, nos encontrara rendidos tal vez en una fatiga espiritual que suponíamos, estaba controlada.
...Cuando Dios prepara el momento de la bendición nos imagina frescos, expectantes a lo que es parte de sus propósitos con nosotros. Dios hablo con el patriarca Abraham, en un encuentro muy especial para el, allí en aquel día quedaría confirmada la promesa de hacerlo heredero de una gran bendición. Y Abraham recibió esta promesa pero bajo circunstancias que pudieron haber sido las mejores para su pueblo. En resumen, el desubicado bostezo y postrer sueño le costo un cambio en los planes divinos, exilio,esclavitud y opresión. En el momento mas solemne de este acto el buen hombre se duerme, sumido en el cansancio de un día de afán y en víspera de un hecho trascendente, hace aquello que no corresponde y Dios se lo hace saber en el versículo 13 (Génesis cap. 15).
...Ahora bien solo tomemos este suceso como un antecedente de aquellas cosas que nos suceden y simplemente no reparamos que fuimos la pieza que cambio determinada bendición que se perdió, o que aun no llega, tan solo porque nos dejamos atrapar por el ritmo de la vida cotidiana que nos anula al punto de sobrecogernos en un profundo sueño y nos llena de temor porque una gran oscuridad a venido a quitar la luz en nuestro espíritu.
...En vísperas de una nochebuena para un mundo agitado, materialista y desentendido de lo que significa el acto de amor de Dios que envió a su Hijo...tengamos un sentir diferente, que la salvación vino un día para instalarse, y vuelve a llevarnos a un pesebre tan solo para contarle a la gente, que ese niño nos invita a estar expectantes a la bendición que Dios tiene para cada uno. No pierdas esta nochebuena Jesús vino a tu hogar para cambiar tu historia. Que Dios te bendiga.

Fragmento del mensaje dado por David Fernandez en la Iglesia Bautista El Buen Pastor

MENSAJES INOLVIDABLES (LAS FOTOS DE DIOS)

MENSAJES INOLVIDABLES

LAS FOTOS DE DIOS

Elige tu mejor pose, el mejor entorno, aquella foto que mas te favorece. Tu perfil preferido Listo, ahora si, el trabajo esta terminado, prepara un lugar donde ubicar la foto que tanto esperaste. Bien... lo recuerdas ¿verdad? hablo de tu visita al estudio fotográfico o tal vez aquella  buen toma espontanea con un celular que estas por subir en una red social. Y que hay de atrapar tu sueño mas preciado en una instantánea y decirle a Dios que eso es lo que anhelas de un futuro cercano. Graduarte en la universidad con una carrera profesional, tener tu nueva casa, terminar tu carrera en el seminario, verte rodeada o rodeado de gente que amas y ser feliz. Restaurar una relación dañada por un incidente...tener una mejor calidad de vida.
Cuando vivimos circunstancias difíciles nuestro corazón se inunda en anhelos de tiempos que vuelvan a encontrarnos en otras condiciones. Suspiramos viendo fenecer el dia y esperando que mañana vuelva a ser un día para pedirle a Dios que obre en nuestra necesidad, que solo de el esperamos un milagro...que solo el puede cambiar la escenografía de nuestra realidad.
Bien lo decía el salmista:"¿porque te abates oh alma mía y te turbas dentro de mi? espera en Dios por que aun he de alabarle"
Hace un tiempo, viví en lo personal momentos  difíciles. Los mismos que mucha gente a experimentado pero no tienen la posibilidad de contarlo, o decididamente no lo contaran a nadie, me refiero a que ciertas cosas que nos suceden quedan a puertas cerradas o en mantos de silencio. Espero que en esta noche, Dios pueda cambiar tu imagen negativa de ese cuadro tan triste que viviste y aun sigues con rencor buscando un culpable. Tal vez sea la hora de atrapar la mejor toma... la foto que Dios va a sacarte y luego pedirle que El la conserve pues es lo que ahora va quedar grabada en tu memoria.
Cierto día caminaba decididamente a terminar un trabajo de refacción en el edificio de nuestro templo. La tarea era algo de rutina, solo había que hacerlo y ya. Pero sucedió un inesperado. Estaba en una altura importante, pero no era nada que yo desconocía. Lo hice toda mi vida, trabajar en lugares arriesgado. Pues bien la próxima escena muestra lo infalible de mi propia confianza...caí estrepitosamente desde allí como el mas novato. Estuve inconsciente por unos segundo y luego trate de levantarme del piso pero no pude. El dolor era muy fuerte en mi espalda y no podía ponerme en pie. Yo estaba solo en aquel lugar. Con mucho esfuerzo me arrastre a otro sitio y allí quede...me llene de temor por lo que me pasaba. Creí que mi columna se había fracturado.Luego vi que mi brazo estaba quebrado. pero el dolor era insoportable, no podía caminar. Solo pude decir en mi mente "Jesús no permitas que me pase nada grave"...
A ver... en otro contexto todo seria una anécdota trágica de una tarde de verano, pero mi preocupación radicaba en que era viernes y el lunes debia presentarme a mi nuevo empleo. Algo que  cualquiera persona espera con ansias y luego ver como todo se esfuma ¿me entiende verdad? hablo de la economía del hogar y todo lo que conlleva esto. Allí estaba yo, con manos vacías... en el suelo... inmóvil y con un brazo quebrado. Pero este incidente es personal, otras personas viven momento críticos que solo hay que cambiarle el nombre. Circunstancias que nos dejan por el suelo, cuando buscamos con mucho afan en la soledad de nuestro descanso una respuesta a tanta desgracia. Mis tardes se volvieron eternas, sentado bajo un árbol en un sillón adaptado a la imposibilidad de moverme. Mi cuerpo estaba literalmente destruido internamente, eso es lo que yo sentia. Perdi el  empleo, ademas con un brazo fracturado y un tiempo prolongado donde Dios tendría que escucharme en medio de mi desesperado futuro...y yo tendría que escucharlo a El.
Nunca deje de confiar en sus promesas, guarde silencio y solo mi alma se abatia de impaciencia.
Usted no hubiese dado ni un centavo por mi, esa es la verdad, ese era el eco en mi interior. Ver mi familia con la mirada triste y en mi silencio sentir que les había fallado, que tantas cosas serian difíciles de superar...ver la peor imagen de mi mismo, la foto que queremos romper, porque no nos gusta como nos vemos allí. Lo hemos hecho tantas veces fotos espontaneas que no queremos que nadie las descubra  y cuando tenemos la oportunidad las hacemos desaparecer...¿perdón? ¿no tendrás todavía una foto que detestas tanto pero que sigue bien guardada?¿para que?
Muchos grandes siervos de Dios en la historia bíblica tuvieron un instante de opacidad, un instante donde la visión de fe estaba en negativo y tuvo que ser restaurada por el fotógrafo, me refiero a la mejor toma , esa que si favorece. Dios le dice a Abraham sal fuera de tu tienda esta toma negativa no me gusta, mira las estrellas esa es la escenografía que llegara como una promesa imprimelo en tu corazón tu descendencia esta sobre tu cabeza en el firmamento. Bien Abraham...te gusta esta toma? entonces solo es cuestión de tiempo. Espérala... tu mejor foto la guardo para mi.
Creen que David, un sencillo pastorcito de ovejas se fue con las manos vacías cuando el profeta lo unguio como futuro rey de Israel? o no claro que no, desde aquel instante el supo que la mejor imagen no era ese acto solamente, sino el verse vestido de ropas reales  ejerciendo autoridad y juzgando a Israel. Fue su mejor toma Dios la guardo y lo demás es historia consumada por la promesa de aquel que juro cumplir su palabra.
Jose hijo de Jacob desconocía inicialmente la mejor foto que Dios había tomado de el. Con el tiempo la mano de Dios estuvo a su favor y nada le tomo por sorpresa, solo había que esperar en medio de la desesperación, como cuando no entendemos nada y todos son culpables de nuestra malograda experiencia de vida. Jose, allí en la realidad del cambio evidente que vivía, pudo saber progresivamente que instantánea capturo la eternidad en manos de un fotógrafo profesional.
Elias profeta de Dios, imaginó su peor cuadro...una escenografía depresiva y de muerte en una cueva. Dios le invita a cambiar de toma, salir a otro sitio, El lo vio de otra manera... sirviendo, haciendo su trabajo, cumpliendo en la realidad el consejo de aquel que sabe lo que nos conviene. La foto es de Dios nosotros solo actualizaremos en nuestra realidad diaria;una nueva imagen a través de la obediencia.

Finalmente Dios desea bendecirnos y para esto nos da la capacidad de soñar en el momento mas difícil que vivamos. Busca tu mejor perfil, la mejor toma...lo que deseas que Dios cambie y su nombre sea glorificado a través de ti, de tu testimonio.
Una mañana Dios me dio la certeza de presentarme a otro empleo, yo todavía estaba con mi brazo enyesado. No dude, no pense que no era el momento solo obedeci su voz . Como era invierno un buen abrigo vino bien.Tome una carpeta con mis datos, la sostuve bajo ese brazo enyesado como una postura normal que sostiene algo y nadie reparo que yo estaba aun convaleciente, fui, obedecí...y espere...pensando en como seria mi próxima mejor foto. Le pedí a Dios que obrara un milagro y el me dio paz. Cuando se cumplio el tiempo de quitarme el yeso, me llamaron a ese nuevo empleo, imaginen mi felicidad. Habia pasado un proceso, una transicion lo suficientemente necesaria como para que las imágenes se fueran actualizando al punto tal de sorprendernos con aquello que era un imposible... y Dios fue fiel, el me sano por completo y su promesa de bendición fue por demás evidente, fui ascendido en un cargo importante en la compañia para la cual trabajaba, luego llego la bendicion de un nuevo automóvil, fui invitado por mi editor a la Feria del Libro un evento de caracter internacional para presentar mi nueva novela publicada. Este es mi testimonio con ustedes, amada iglesia y quiero con esto agradecer a Dios por todo lo que el hizo y hace en nuestras vidas. Por el tiempo de estar a solas con El y renovar mi fe, aprender a conocerlo mas. Pero creanme yo lo vi, en mi peor momento hace un tiempo atrás, cuando todo era un entorno de derrota..lo soñé con mis ojos abiertos, elegí la imagen que creí que era correcta para mi y para mi familia...nos abrazamos a su  voluntad  y esperamos por fe, le creímos a Dios eso fue todo. Salimos de nuestra tienda, de nuestra cueva cambiamos nuestra escenografía El nos dio la capacidad de hacerlo y hoy Dios me muestra en una realidad tangible aquella buena toma que el guardo como una de sus mejores fotos, que Dios te bendiga...

Fragmento del mensaje dado por el Pastor David  Fernandez
en la Iglesia "El Buen Pastor"- ciudad de La Plata-Buenos Aires-Argentina

DÍAS DE ESCLAVITUD

DÍAS DE ESCLAVITUD

  

   En la oscuridad no existen las circunstancias. El tiempo esta postrado en el umbral de la nada y se detiene álgido. Hay un idioma de sombras ribeteadas; algo claro se separa sensiblemente de lo oscuro, eso es todo. La falta de luz anula un final predeterminado, el mundo no vidente es infinito, no hay fronteras ni dominios solo se vive tratando de interpretar la cultura de las sombras, ¿por donde se fue la luz? ¿Quien seco la fuente del ardiente en los ojos? ¿Como creerle al astro que aún brilla inagotable?, ¿que aún ilumina las mejillas del recién nacido y al perdido le devuelve un lugar abstracto que solo reconoce al palparlo? ¿Quién se atreve a proferir?  “Conozco una  la luz que puede disipar cualquier oscuridad” ¿si su mundo es solo lobreguez?

─ Predicador tengo algo para usted…─ Demetrio busco afanosamente algo debajo de su cama.

─ Es un obsequio para usted predicador…lo vengo haciendo hace tiempo y…lo oculte aquí para que los guardias no lo encontraran. ─ Clem tomo aquello que inmediatamente detecto con ambas manos y  palpaba minuciosamente a modo de reconocer su forma.

Levanto su frente buscando  atrapar una imagen en el aire y al reconocer lo que era aquello, sonrió tímidamente.

 ─ Gracias amigo…hace mucho que deseaba cambiar mi bastón…sinceramente, hace bastante tiempo que nadie me hace un obsequio. ─ Se rieron por algo sencillo.

─ Predicador…siempre me pregunte, por qué permite Dios que un hombre como usted, quiero decir…alguien que habla de el…viva en total oscuridad. Tal vez estando fuera de este lugar uno lo asumiría de otra manera, creo... ─ Pausa.

─ Por supuesto que no es sencillo aceptar vivir así condicionado a no hacer preguntas mientras el no quiera responderme.  Además una respuesta que me satisfaga no es la brisa que mueve mi barco Demetrio, el es mi barco y también mi puerto, estoy seguro en el, que mas puedo pedir. Ahora te ha puesto en mi camino para acompañar mis días de oscuridad. Todo esta bien amigo, todo esta bien…

     Se levanto de la vieja silla que siempre estaba ubicada en un rincón de la celda.

─ Voy a probarlo…dime ¿luzco bien? ─ Clem posaba para el recuerdo.

Por las tardes cuando el sol cae por el valle, hundiendo en sombras a la pequeña penitenciaria, ubicada entre el espeso bosque y las montañas que hacen de contexto, ambos sabían platicar sobre sus vidas.

─  ¿Por qué estas aquí Demetrio? ─ Se detuvieron inesperadamente. El hombre de color lo mira de lado, y mira a su alrededor.

─…Dicen que mate a un hombre.

─ ¿Dicen? ¿Como es eso? ¿A que te refieres?─ Demetrio dirigió esta vez su atención a las altas colinas, estaba cruzado de brazos y un suspiro le brota de lo  profundo al bajar la frente.

─ Dicen que yo lo hice, que soy un criminal…por eso me condenaron a perpetua… muchas cosas están confusas aun para mí.  Yo era un hombre feliz... predicador…si señor…fui un hombre feliz.

…Trabajaba en las plantaciones Duncan, el mismo en persona fue quien me había tomado como obrero, allí conocí a quien seria mi mujer. Si señor la mas hermosa mujer negra que yo haya visto en mi vida. La ame desde el primer momento en que la vi, juntos nos hicimos una cabaña en las afueras y luego  allí llego Ruth, mi pequeña Ruth.

    Aun me parece escucharla llamarme al volver de los sembrados y correr para saltar en mis brazos. ─ Sus labios comienzan a palpitar mientras son mojados por lagrimas.

─ Discúlpeme predicador…nunca lo había hablado con nadie…

Sus recuerdos se remontan al tiempo en que su alegría era aun posible.

“…─ Mañana hablare con el señor  Duncan, el entenderá que nuestro viaje es por el bien de nuestra hija, ella merece la oportunidad de una buena educación.

— Todo lo que hagas estará bien Demetrio, sabes que siempre puedes contar conmigo, Ruth es muy pequeña pero cuando sea grande estará agradecida por haber tenido un padre tan valiente y responsable.

     Aquella mañana el soberbio  déspota señor Duncan sospechando lo que Demetrio le comentaría fingió estar enfermo, pero luego de una semana se encontraron.

“…¡Ni lo sueñes Demetrio! sabes que te preciso para guiar a los trabajadores, falta muy poco para levantar la cosecha, ellos te respetan y quieren verte al frente, como cada año, como lo hizo tu padre, como lo hizo tu abuelo, tienes un lugar privilegiado no lo desperdicies. Yo que tu lo pensaría bien, no cometas una locura de la cual puedes llegar a arrepentirte.

A Demetrio no le gusto la manera tan sutil en que su patrón lo había amenazado, con la mueca de una sonrisa fingida y ese grueso dedo apuntándole.

 ¡Ya esta decidido señor Duncan!, en dos días nos habremos marchado a otro estado.”

     Duncan era un hombre obeso que siempre estaba bebiendo. Sus días eran un calco de otro, siempre mal oliendo a sudor y  en una mecedora que estaba ubicada en la entrada a su casa, bajo una galería, se daba viento con un envejecido abanico. Esta conversación lo había puesto de mal humor, tenía tiempo para pensar y además el solo considerar que uno de sus trabajadores, si no el más valioso de ellos lo dejaría y se saldría con la suya, le generaba fastidio. Entre eructos y bostezos que solo le quitaban la pereza, Duncan frotaba su vientre por horas.

     Demetrio  tuerce sus recuerdos en dirección a lo que le duele relatar, pero ya es inútil  enderezarlos... no se puede alterar los sucedido, ya es vano para el. 

 “…Esa misma tarde regrese del campo en mi caballo a todo galope, al ver que en dirección al lugar en donde vivía con mi familia sobresalía una espesa columna de humo negro, fue todo tan feo predicador. Mi cabaña ardía  en llamas. Llegue a escuchar  los grito de mi mujer y mi hija  pidiendo auxilio…no pude hacer nada…ellas estaban allí dentro atrapadas,...y  yo...y  yo no pude hacer nada por salvarlas, predicador.─ Se frota las manos con nerviosismo ─ Hasta que ya no las escuche gritar, ellas fueron quemadas vivas. Llore al punto que no me salio una lagrima mas. No fue difícil saber quien pudo haber ordenado esto, así que fui a ver a Duncan, el estaba meciéndose en su viejo sillón, bebiendo. Me lance sobre el y lo golpee con mis puños. Pero cuando lo había derribado me sujetaron y me encerraron en las caballerizas. Allí estuve atado por algunas horas hasta que vinieron los soldados, algunos trabajadores atestiguaron falsamente el haberme visto matar a Duncan. Luego me llevaron hasta donde estaba el...tenia la cabeza destrozada a golpes. No lo hice yo predicador…no fui yo, yo no lo asesine ¿usted me cree verdad?

─ Descuida amigo... continua.

─ Luego los soldados me arrestaron, con todas las pruebas en mi contra no me mandaron a fusilar, es extraño como que alguien freno esto y todavía sigo con vida.― Clem camina unos pasos mas adelante que el, luego regresa con una pregunta, siempre con su rostro movedizo buscando atrapar en su ceguera la dirección correcta de su interlocutor.
─ Nunca... te preguntaste ¿quien pudo haberlo hecho?

─ Claro que si predicador…pero… ¿Quién creería las palabras de un negro? ¿Quien aceptaría la acusación de un labrador contra un hombre blanco hermanastro de un muerto?...Ahora el, es el único propietario de las plantaciones y yo estoy aquí preso por un crimen que no cometí.

     Clem se acerco de lado apoyado fuertemente en su bastón, entonces palpo por su hombro al robusto hombre de color cabizbajo.

─ Lo siento mucho Demetrio, en verdad…lo siento mucho.

Siguieron caminando lentamente por el sombrío y polvoriento patio.

─ ¿No le da temor  la muerte predicador?...

Clem sonríe tímidamente mientras le recita el Salmos 23

─ “…El Señor es mi Pastor y nada me faltara

    En lugares de suaves pastos me hará descansar,

    Junto a aguas  serenas me pastoreara.

   Consolara mi alma. Me enviara por caminos de justicia

   por amor de su nombre. Aunque transite en valle de sombra  de muerte

   No temeré mal alguno porque tú estarás conmigo…”

¿Sabes que?...el que algunos no vean a Dios, no quiere decir que El no este.

El esta mas cerca de lo que muchos creen, esto es fe, tan solo hay que llamarlo con el corazón, susurrando  su nombre ¿puedes entenderlo Demetrio? Este lugar es la sombra de algo malo, pero una sombra, no es verdad.  Solo es la suma de nuestros miedos, pero aun así eh decidido renunciar a este sentimiento negativo, porque tengo certeza de que El esta conmigo, siento su compañía cada mañana ¿puedes creerlo amigo mió? Tengo paz. No tengo temor.

     Aquella tarde, Demetrio experimento tan solo una vislumbre de un hombre entregado completamente a las manos de Dios, gustaba de hablar con Clem, quien a su vez descubría que solo así se hace un discípulo. Sin darse cuenta, para ambos, los días pasaban en el cumplimiento de sus condenas,  ellos sintieron con los años, que fue bueno tener alguien con quien hablar en este lugar, había tiempo para esto y también para escuchar.

─ Predicador, no lo imagino a usted empuñando un arma,  ¿Qué es eso de que lo acusan? ¿Como pudieron condenarlo sin un juicio justo?

─ Todo comenzó hace mucho tiempo, no justamente a raíz de un enjuiciamiento; fue mucho antes de lo que puedas imaginarte… yo era entonces un joven sin un rumbo definido  ¿me entiendes Demetrio?…

Continuará…

Tomado del libro:”Yo vi morir un angel” autor: David Fernandez