JONAS DE NAZARETH
EL MISTERIOSO Y BENDITO PROCESO DE LA
PRUEBA
Encontrar el sentido sobrenatural
de un doloroso proceso, puede ser la puerta a una gran bendición, algo que
jamás hubiésemos imaginado.
“Dios hará que
vuelvas a reír, y a lanzar gritos de alegría…” Job 8: 21…ya lo verás.
El repugnante vómito
Hay imágenes asombrosas
e inusuales que involucran a individuos que son parte de una sociedad
relativamente programada en el afán y la rutina, hasta que un giro brusco
cambia el sentido de un destino y los ponen como protagonistas centrales de una
historia increíble, Jonás, es uno de ellos. Para esto con ser descriptivo bastaría.
La expulsión violenta y espasmódica desde el vientre de un gran pez, debió tener una razón. Ahora bien todo
lo que podamos imaginar que este pez viene consumiendo hace unos días, conforma
el cuadro repugnante de alguien que no desea que lo vean así. Ese es nuestro
ego, nadie quisiera pasar tremenda prueba y terminar en cierta manera
avergonzado públicamente, (¿acaso no termino Jonás en una solitaria playa cerca
de Nínive sin que nadie lo haya visto?, si…es verdad… ¿y cómo fue entonces que
te enteraste de lo que le paso?) El, no se queja de esto, porque a decir
verdad, ya era suficiente consuelo el estar con vida, luego de estar en el
vientre del pez tres días y tres noches. Una malograda experiencia le ha dado una leccion....que las promesas a Dios hay que cumplirlas porque hasta que Dios no escucho lo que quería escuchar, el pez no hizo nada, "...pagare lo que prometí..." (Jonas 2:9) Aun así, ¿hay algo que se puede hacer
con esta imagen tan desagradable,? porque es profecía en estado puro (Mateo
12:40)... y merece otro trato.
La maldita cruz
Cuando Jesús muere en
la cruz y estando en vísperas de la fiesta de la Pascua, las autoridades
religiosas pidieron que sea quitado su cuerpo del madero, ya que según la Torá
(conjunto de los primeros cinco libros de la biblia hebrea, Deuteronomio 21:22-23) un cadáver público, cambiaba
cualquier concepto sobre la visión de un paisaje “Maldito el que es colgado en
un madero”, la imagen contaminaría algo históricamente tradicional. Algo más
importante que la justa ejecución de un malhechor, hacia impura una festividad
que hace mención al Éxodo del pueblo de Israel hacia la libertad. El supuesto
mesías (para los judíos) es avergonzado, herido y maltratado, despojado de sus
vestiduras, expuesto a la deshonra y además por ley…maldito. Por favor, ¿algo
hay que se puede hacer con esta imagen? Porque el evento de la crucifixión, es
una circunstancia lamentable en su relato, (S. Juan 3:16), además, es profecía
en estado puro (Isaías 53) y merece otro trato.
El cuerpo de muerte
Somos por naturaleza un cuerpo de muerte, al romper la relación con Dios a causa del pecado, el hombre queda en muerte espiritual, el alma que peca muere, la muerte eterna es el destino final. Literalmente estamos perdidos ‟muertos en nuestros delitos y pecados”, lo dice otra vez el apóstol, “¿Quien me librara de este cuerpo de muerte?...es una imagen lamentable en la que se encuentra la humanidad, porque no era el plan inicial, nos corrompimos, el hombre tomo una mala decisión en Edén y así nos fue, vagando por el mundo, lejos de Dios dando un espectáculo horrible que el profeta lo dice sin rodeos “…Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en el cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga…”(Isaías 1:6)…pero algo debe suceder, este es un destino con sentencia. En algo estamos de acuerdo, no merecemos nada porque no hicimos nada por merecer algo, pero necesitamos una oportunidad.
En la cruz, Jesús
rompió la maldición de la ley “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su
sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su
paciencia, los pecados pasados" (Romanos 3:25)…la cruz ha cambiado…ya no es lo que era.
Así también, Jesús
perfeccionara la obra en nosotros:
“transformará
el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la
gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas
las cosas. (Filipenses 3:21)
Finalmente, Jonás salió por la boca del gran pez
(¿Ballena?...es muy probable), el vomito de una ballena se llama Ámbar Gris, y
tiene un gran valor económico, 30 kilos de Ámbar es valuado en 1 millón de dólares.
Jonás no lo sabía, tampoco sabía que el Salvador del mundo lo usaría como
ejemplo de una señal para este tiempo. Jesús fue expulsado del interior de la
tierra revestido de la gloria del poder de su resurrección.
“Si Cristo no resucito, vana es nuestra fe”
(1Corintios 15:14)
Su obra redentora cambio nuestra vida, cambio
una cruz de maldición en bendición, cambio el destino de nuestro cuerpo de
muerte, en cuerpos glorificados para vida eterna. Porque la circunstancia de prueba
que estas viviendo puede ser una experiencia dolorosa y en el cual parece todo perdido, pero Dios a
determinado cambiarlo para bien, amar a Dios no es poca cosa, aquellos que lo
hacen pueden esperar que este misterioso proceso de la prueba los involucre en
un rescate inminente. Tal vez hoy no lo entiendes, pero llegara el momento en
que saldrás expulsado de esa prueba para mostrarte revestido de la bendición de
Dios. Jonás, se volvió eterno en el mensaje del evangelio, el nunca lo supo, el
validaba históricamente la resurrección de Cristo…Jonás de Nazaret, el
carpintero que murió y resucito luego de estar sepultado en el vientre de la tierra, tres días y tres
noches.
Espera el tiempo de Dios, el hace nuevas
todas las cosas…“Volverás a reír, y a lanzar gritos de alegría…ya lo veras…”
Fragmento del libro: “Antes que llegue el invierno”-Copyright-2025 Autor :David Fernandez
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